martes, 29 de octubre de 2013
Los Avellán se agrupan para revivir tradiciones
Los Avellán se agrupan para revivir tradiciones
La
chanfaina, una receta originaria de España que consiste en una especie
de guiso o arroz a base de sangre de cordero, inspira el apodo de los
integrantes de la familia Avellán: Los Chanfaines.
Llamados así entre ellos, los miembros de esta numerosa parentela descendiente de Leonardo Miguel de Avellán y Vera, proveniente de Guayaquil y Manabí, se reunieron el domingo para disfrutar de una amena ‘chanfainada’ al son de la música y comida criolla.
Gustavo Avellán Naranjo, integrante de la tercera generación, fue el mentor de la primera reunión de los Avellán, núcleo Guayaquil. Su iniciativa surgió luego de asistir a la de sus primos Arnulfo Avellán Vera y Líder Avellán Párraga, en Calceta (Manabí), donde la confraternidad tiene 22 años.
“Nosotros asistimos a Manabí invitados y quisimos hacer una agrupación aquí en Guayaquil porque acá los Avellán también somos bastante”, dijo el organizador de esta primera cita.
Su esposa, Guillermina Roca de Avellán, sentada en una mesa y con brazaletes de colores registraba a los convocados que se inscribieron a través de Facebook y Twitter. Cerca de 200 respondieron al llamado.
Llegaron pequeños, jóvenes y adultos, que se acomodaron en mesas dispuestas en una gran cancha, frente a la piscina de un local de la vía a la costa. Integrantes como Rocío Avellán aprovechaban para vender pasteles a los asistentes.
En medio de la celebración, los artistas de la familia demostraron su talento para el canto. Marisol Guerra Avellán, intérprete profesional, era una de las más emocionadas. “Llegué con mi mamá, mi sobrina y mi hijo. Hoy por fin puedo asistir a una de las reuniones y hasta conocí al papá de uno de mis primos con el que habitualmente trabajo”, sostuvo.
Luciana Avellán Flores, de 65 años, quien se reencontró con algunas de sus primas en las reuniones de Manabí, dijo que por Facebook pudo conocer la historia de sus ancestros.
La ocasión también sirvió para homenajear a Guillermo Avellán Galindo, de 88 años, parte de la tercera generación y uno de los integrantes más antiguos, al igual que Enrique Avellán Martínez, oriundo de Portoviejo y radicado en Guayaquil.
“Es un orgullo saber que somos muchos”, señaló Guillermo, mientras su hija Evelina, quien recién llegaba de Quito, llenaba formularios con sus datos para registrarse en la confraternidad. El próximo encuentro de los Avellán será el 16 de noviembre, en Manabí.
Llamados así entre ellos, los miembros de esta numerosa parentela descendiente de Leonardo Miguel de Avellán y Vera, proveniente de Guayaquil y Manabí, se reunieron el domingo para disfrutar de una amena ‘chanfainada’ al son de la música y comida criolla.
Gustavo Avellán Naranjo, integrante de la tercera generación, fue el mentor de la primera reunión de los Avellán, núcleo Guayaquil. Su iniciativa surgió luego de asistir a la de sus primos Arnulfo Avellán Vera y Líder Avellán Párraga, en Calceta (Manabí), donde la confraternidad tiene 22 años.
“Nosotros asistimos a Manabí invitados y quisimos hacer una agrupación aquí en Guayaquil porque acá los Avellán también somos bastante”, dijo el organizador de esta primera cita.
Su esposa, Guillermina Roca de Avellán, sentada en una mesa y con brazaletes de colores registraba a los convocados que se inscribieron a través de Facebook y Twitter. Cerca de 200 respondieron al llamado.
Llegaron pequeños, jóvenes y adultos, que se acomodaron en mesas dispuestas en una gran cancha, frente a la piscina de un local de la vía a la costa. Integrantes como Rocío Avellán aprovechaban para vender pasteles a los asistentes.
En medio de la celebración, los artistas de la familia demostraron su talento para el canto. Marisol Guerra Avellán, intérprete profesional, era una de las más emocionadas. “Llegué con mi mamá, mi sobrina y mi hijo. Hoy por fin puedo asistir a una de las reuniones y hasta conocí al papá de uno de mis primos con el que habitualmente trabajo”, sostuvo.
Luciana Avellán Flores, de 65 años, quien se reencontró con algunas de sus primas en las reuniones de Manabí, dijo que por Facebook pudo conocer la historia de sus ancestros.
La ocasión también sirvió para homenajear a Guillermo Avellán Galindo, de 88 años, parte de la tercera generación y uno de los integrantes más antiguos, al igual que Enrique Avellán Martínez, oriundo de Portoviejo y radicado en Guayaquil.
“Es un orgullo saber que somos muchos”, señaló Guillermo, mientras su hija Evelina, quien recién llegaba de Quito, llenaba formularios con sus datos para registrarse en la confraternidad. El próximo encuentro de los Avellán será el 16 de noviembre, en Manabí.
Yo he ido más a las reuniones en Manabí, en una ocasión me gané la banda al tío más querido. Es un orgullo saber que somos muchos en esta hermosa familia”.eluniverso.com
Guillermo Avellán Galindo, de 88 años
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